En marketing, atraer nuevos clientes es solo la mitad de la ecuación; las empresas también deben centrarse en cómo mantener a esos clientes una vez que los ganan. Enviar correos electrónicos de retención de clientes es una forma de ayudar a lograrlo, pero pedirles a los clientes que hagan otra compra probablemente no sea efectivo y podría parecer agresivo, lo que puede alejar a los clientes interesados.